Coronilla por las almas del Purgatorio
Coronilla por las almas del Purgatorio

Rezamos esta coronilla por las almas del Purgatorio diciendo 4 Padre Nuestro y 40 Ave María, en memoria de las 40 horas que nuestro Señor Jesucristo estuvo en los infiernos después de la muerte, en sufragio de las benditas almas del Purgatorio, y por el alma de algún difunto en particular, para que el Señor se digne libertarlas lo más presto, de sus penas.

  • Señal de la Cruz
  • Presentar la intención de librar almas del Purgatorio nombrando en especial a algunos difuntos (si se desea)
  • Presentar la intención de ganar en favor de las mismas todas las indulgencias concedidas por la Santa Iglesia, al ejercicio de esta devoción.

V. Dios, ve y ayúdales
R. Señor, ve y ayúdales

V. Señor, concédeles el descanso eterno
R. Y que la luz perpetua ilumine sobre ellos

V. Descansen en paz

Amén.

Primer misterio

Consideremos en este primer misterio el vivísimo deseo con el cual las almas del Purgatorio estaban esperando el feliz momento de ser consoladas en aquella dolorosa cárcel con la vista del Redentor después de su muerte, y pensemos que las almas que al presente se encuentran entre aquellas atrocísimas llamas, están esperando con igual deseo de nuestra piedad una abundante copia de sufragios, que puedan hacerlas felices para siempre.

Pidamos, por tanto, al Señor y a la Santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que puedan plenamente satisfacer sus deseos.

Segundo misterio

Consideremos este segundo misterio la dulce sorpresa que experimentaron las almas del Purgatorio, cuando al aparecerse en medio de ellas el Redentor, vieron extinguirse el fuego que las abrazaba, y cesar todas las penas que por tanto tiempo las habían atormentado; y pensemos, que con nuestros sufragios, podemos también nosotros apagar aquellas llamas tan ardientes, y poner fin a aquellas penas que tan cruelmente las atormentan.

Pidamos, por tanto, al Señor y a la Santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que produzcan el mismo efecto.

Tercer Misterio

Consideremos en este tercer misterio, el sumo consuelo que sintieron las almas del Purgatorio cuando vieron disiparse por el Redentor las tinieblas de aquella profunda prisión, y resplandecer cada una de ellas con tanta luz, que no quedó mancha alguna en ellas de sus antiguas culpas, y pensemos que con nuestros sufragios podemos también nosotros disipar aquellas tinieblas, y purificar aquellos espíritus hasta borrar toda mancha, y satisfacer la deuda de tus pasados defectos.

Pidamos por tanto al Señor y a la Santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones, que puedan hacerlas perfectamente dignas de los ojos de Dios.

Cuarto Misterio

Consideremos en este cuarto misterio el inmenso regocijo de que fueron poseídas las almas del Purgatorio, cuando fueron libertadas por el divino Redentor, de aquel abismo de dolores, llevadas gloriosamente al Reino bienaventurado, y pensemos que también nosotros podemos librarlas de aquella horrenda prisión, y hacerlas felices para siempre en la Gloria celestial; roguemos por tanto al Señor y a la Santísima Virgen que concedan tanta eficacia a nuestras oraciones que puedan abrir las puertas del Purgatorio, e introducirlas en el suspiradísimo gozo del Paraíso.

Rezar en cada misterio:

  • Padre Nuestro
  • 10 Ave María
  • Réquiem Aternam: Dales, Señor el descanso eterno, y brille para ellos la luz perpetua.



Oración

¡Oh Jesus, oh María, esperanza, salud y felicidad de todos los fieles! desde el profundo abismo de sus miserias a vosotros se vuelven las benditas almas del Purgatorio, e imploran el beneficio de Tu Sangre, ¡oh Jesús! y el gruto de vuestros dolores, ¡oh María! Esta sangre, estos dolores que fueron de tanta eficacia la primera vez en el Calvario, que libraron a todo el mundo de toda iniquidad, libren de sus penas a las almas del purgatorio, y por los méritos de sangre tan preciosa y de dolores tan acerbos, sean conducidas salvas al Cielo aquellas prisioneras infelices (y en particular el alma de «nombre de la persona») por las cuales os pedimos con todo el fervor de nuestro espíritu.

Letanías a la Santísima Virgen

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad

Señor, ten piedad
Señor, ten piedad

Cristo, óyenos
Cristo, óyenos

Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros
Dios, Hijo, Redentor del mundo
ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros

Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Madre de Cristo, ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de misericordia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre de esperanza, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.
Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz. ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.



Oración final

¡Oh Dios! que concedéis el perdón de los pecados, y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia, para que por la intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, y por la de todos los santos, hagáis que lleguen a participar de la eterna bienaventuranza todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores difuntos, que han pasado de esta vida a la otra. Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, Amén.

Fuentes: Santas Ánimas del Purgatorio. 30 Oraciones y 2 Novenas