Salmo De Profundis
Salmo De Profundis

Salmo de Profundis, también conocido como Salmo 130 (129 en Septuaginta y Vulgata). Se suele rezar por las almas del Purgatorio y seguido Requiem Aeternam, lo cual otorga indulgencias (explicado más abajo).

Salmo de Profundis

(Salmo CXXIX de David)

Desde el profundo abismo de mis penas
a Ti clamo, Señor, de noche y día;
oye, mi Dios, los incesantes ruegos
de un corazón contrito que se humilla.

Estén gratos y atentos tus oídos
a mi voz lamentable y dolorida:
a Ti mis ayes y gemidos lleguen
pues a escucharlos tu piedad se inclina.

¿Si siempre airado tus divinos ojos
sobre las culpas de los hombres fijas,
quién estará confiado en tu presencia,
confundiéndonos sólo ante tu vista?

Más la eterna palabra de tu seno
que aplaque espero tus terribles iras;
porque son inefables tus promesas
y con tus gracias pecador invitas.

Así aunque mi alma acongojada gime
contemplando el rigor de tu justicia,
por tu palabra la indulgencia espera,
de que la hacen culpas tan indigna.

¡Oh pueblo electo! De mañana y noche,
en todos tus peligros y fatigas,
acógete al Señor con la confianza
que en su ley soberana nos intima.

Porque es inagotable su clemencia;
se muestra con los flacos compasiva;
de todas sus miserias los redime,
y siempre que le claman los auxilia.

Este Dios abrevie el tiempo
en que logre Israel su eterna dicha
cuando de tus pecados la liberte,
que con tanto rigor la tiranizan.

(Se reza 1 Gloria)

Réquiem Aeternam:

Dales, Señor, el descanso eterno
Y brille para ellos la luz perpetua
De las puertas del infierno
Saca, Señor, sus almas,
Descansen en paz.
Amén.

Indulgencias para quien rece De Profundis seguido del Réquiem Aeternam:

El Papa Clemente XII, el 14 de agosto de 1736 concedió 100 días de indulgencia a quienes recen arrodillados y devotamente el De Profundis seguido del Réquiem Aeternam y concede Indulgencia Plenaria, a los que la rezaren por un año. El día es a elección de cada cual, confesados y comulgando. Las oraciones se deben realizar al oscurecer.